
Tertulia en Kiosquito de Barrio 2.0

Manuel Ruiz de Quero Photography
Fotografía analógica documental, reportajes y viajes
Sevillano de
nacimiento pero pronto trasladado a Madrid, empezó a interesarse por la
fotografía a través de la revista americana Popular Photography. Siempre relata
en sus entrevistas que perdió 10 años por no tener en aquellos tiempos la
posibilidad de acudir a una escuela de fotoperiodismo. De esta forma hubiera
recogido su fotodocumentalismo de la España rural en salidas de fin de semana a
cualquier punto de la geografía, mucho antes de los años 60. Tras probar a
hacer fotografía urbana como los Walker Evans o Stephen Shore, pronto se dio
cuenta que no le atraían espacios como el Madrid de los Austrias, y se lanzó a
documentar la ruralidad.
Juan Miguel es un fotógrafo que ha desarrollado su carrera tanto desde el punto de vista del autor, con sus magníficos reportajes en sus innumerables viajes, y como maestro de fotógrafos transmitiendo sus conocimientos desde un punto de vista de su método personal, y que ha supuesto una auténtica fábrica y cantera malagueña de buenos fotógrafos en varias décadas de actividad formativa. Que suerte poder vivir en Málaga y que envidia.Pero no todo fue «trabajar», los últimos espetos de la temporada y otras delicatessen malagueñas nos estaban esperando, con el asesoramiento, claro está, de Mati y Juan Miguel. Es increíble lo que da de sí un minúsculo fin de semana. La visita al día siguiente a Juan Pérez de la Torre en Algeciras era obligada, incluso a costa de una exposición de Mapplethorpe en Málaga (el fin de semana dió de sí, pero no tanto). Nuestros amigos Juan y Pili (su fiel compañera y apoyo incondicional durante toda su vida), ambos encantadores, nos recibieron el domingo en su Algeciras de adopción (Juan Pérez siempre se ha considerado plenamente andaluz, aunque provenga de Burgos), para al poco ir a comer a la cercana Palmones, un lugar muy agradable y donde se come siempre de garantía.
A la vuelta, Juan Pérez de la Torre nos sorprendería como siempre, con nuevas fotos de su infinita producción fotográfica. Ni sus más allegados pueden asegurar haber visto totalmente su obra fotográfica, entre otras cosas porque él siempre tiene preparada una nueva colección o una serie escondida en la recámara.
En esta ocasión nos esperaban algunos interesantes trabajos de recuperación del archivo fotográfico del ejército y su personal colección de autor de toda una serie de fotografías navideñas, de elaboración absolutamente artesanal, que ha ido generando para felicitar puntualmente cada Navidad a su innumerables amigos, entre los que tenemos la suerte de encontrarnos. Y por supuesto sus fotomontajes, llenos de humor y crítica social o política, están siempre esperándonos para sorprendernos con ese derroche de creatividad e imaginación que caracteriza a Juan. Las veladas con Juan no tienen precio, mientras nos muestra sus fotos nos relata en forma de anécdotas y en muchos casos de auténticos episodios de humor, a veces surrealista, su vida entera. Una vida dura en Larache y Ceuta (legionario de profesión) a la que siempre se enfrentó con gran humor y optimismo, donde la fotografía lo encontró para suerte de todos los que amamos este arte. Primero haciendo fotos por encargos de sus compañeros, y luego para el ejército a nivel institucional, con gran escasez de medios (a veces sin a penas agua corriente para revelar) pero siempre generando un gran volumen de trabajo, que hizo de él todo un experimentado fotógrafo y positivador, y que posteriormente le ha granjeado esa cosecha de premios nacionales e internacionales en concursos y certámentes de fotografía artística, que hacen de él, al día de hoy, uno de los fotógrafos más prestigiosos para la memoria fotográfica de este país. Su versatilidad le ha llevado a realizar retratos, bodegones y cualquier género fotográfico. Una obra intensa para una vida intensa. Sus reportajes en Marruecos son una de mis debilidades.